¿UN GOBIERNO PROGRESISTA?

 

No entendemos cómo se puede considerar ‘progresista’ a una coalición de gobierno en la que tienen cabida ministros populistas de corte comunista. ¿Es acaso el comunismo sinónimo de progreso? Si es que han nombrado a Alberto Garzón, militante del PCE, como Ministro de Consumo, el mismo que en 2012 puso a “Cuba como modelo de consumo sostenible y de desarrollo humano” …

Un vicepresidente que apoya abiertamente a dictadores como Maduro, que ha colaborado con regímenes donde hay presos políticos de verdad; donde el pueblo pasa por todo tipo de penurias y se muere por carencia de alimentos y medicinas. Todo ello en un ‘encaje de bolillos’ que aumenta notablemente el número de vicepresidencias, sillones y, por supuesto, el gasto público.

Un gobierno que cuenta con el apoyo de partidos a los que les “importa un comino la gobernabilidad de España” (ERC dixit) y se dedican a diario a menospreciar nuestro sistema democrático, tratar de menoscabar nuestra imagen internacional o llamar a la desobediencia civil.

Y no se engañen, este apoyo no es a cambio de nada. Buena prueba de ello es que ya la Generalitat está reabriendo las ‘embajadas’ que el propio gobierno impugnó el pasado verano. ¿A qué se debe este cambio de criterio en el gobierno socialista?

Lamentamos que Pedro Sánchez rechazase la propuesta presentada por Inés Arrimadas de conformar una gran coalición constitucional que, con 221 diputados y pactos de estado, hubiese dado estabilidad a la legislatura, sin la necesidad de depender de independentistas, nacionalistas o populistas.

En fin, respetamos este nuevo gobierno, es legítimo, pero le auguramos un corto recorrido, pues para empezar nació envuelto de desconfianza entre Unidas Podemos y PSOE.

Es evidente que al presidente Sánchez le costará dormir, pues como él mismo declaró públicamente hace unos meses: “No dormiría por la noche si tuviera ministros de Podemos, al igual que el 95% de los ciudadanos que tampoco se sentirían tranquilos”. Pues cuando le pasen la cuenta todos sus socios y tenga que devolver los apoyos prestados, mucho nos tememos que la mayoría de los españoles más que insomnio, sufriremos pesadillas.